Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco,
México
Es tal vez ya un lugar común hablar
de sincretismo en las manifestaciones culturales de una sociedad como la
mexicana. Existe un tipo de producción en el terreno del arte popular
particularmente significativo de este proceso que he llamado, por falta de un
concepto más afortunado, sincretismo. Con esta palabra me refiero únicamente a
su significado más simple de combinación de cosas aparentemente muy alejadas y
sin nada que ver entre sí. La mezcla de elementos de dos esferas sociales
diferentes (la elitista y la popular) en el arte produce algo particular que
resulta interesante desde el punto de vista estético.
A la mezcla y coparticipación de formas
culturales que permanecen juntas y en convivencia generando un resultado se les
llama sincretismo, eta característica abstracta pero real distingue las obras
más representativas del arte contemporáneo latinoamericano.
La etnología ha
limitado las principales relaciones del sincretismo, al estudio del
comportamiento de las comunidades, razas y pueblos en torno a la pervivencia de
rituales paganos mezclados con creencias religiosas pero no en relación con el
arte, de aquí la importancia de un estudio sobre la relación particular del
sincretismo con la obra de arte contemporáneo.
Todas las culturas del
mundo han creado mitos. Los mitos son narraciones en el imaginario colectivo
sobre la creación del mundo y su desarrollo hasta llegar a un punto dado en la
historia de los pueblos. Al pasar una cultura del animismo a la consolidación de
deidades representativas, estas se convierten del dominio popular.
Así se va
dando orden al aparente caos de la naturaleza y se puede tener una vida
despreocupada al poner en las deidades el devenir de las circunstancias que
acosan la paz de las sociedades.
Al transmitir de generación en generación los
rasgos culturales del mito y deidades los ritos hacia estos se van haciendo
cada vez más complejos y terminan en complicadas religiones con cientos de
adeptos dentro de un mismo territorio. Este proceso genera una pertenencia de
grupo a los participantes, o sea dota de identidad a una comunidad.
La
identidad de una comunidad es fundamental ya que cohesiona a sus habitantes en aspectos
comunes para el desarrollo de la misma y crea arquetipos para las nuevas generaciones.
La religión que se profesa los distingue de otras culturas y les da rasgos únicos
ante los demás.
12 DE DICIEMBRE
“Sin duda una de las grandes
leyendas en México es la del indio Cuauhtlatoatzin (La venerable águila que habla) o como
popularmente se le conoce: Juan Diego, se cuenta que la madrugada del 9 de
diciembre de 1531, Juan Diego iba por el cerro del Tepeyac, cuando vio una nube
resplandeciente y una voz dulce que le llamaba por su nombre y en su idioma el
náhuatl: “Hijito, mío, Juan Diego, a quien amo tiernamente como a un pequeño y delicado, yo soy la siempre
Virgen María, Madre del verdadero Dios, mostraré mi clemencia amorosa a quienes me
buscan”. Es en ese momento cuando la bella Señora le pide que le solicite al
obispo, Juan de Zumárraga, le edifique allí un templo. El 12 de diciembre le
entregaría a Juan Diego la prueba que solicitó el incrédulo obispo de la veracidad de la
aparición. “Corta rosas del cerrillo y recógelas en tu capa. Llévalas al Obispo y dile que cumpla
mi deseo”. Fue así como ante el atónito obispo se develó la imagen de la Virgen María, tal como se venera hoy en la Basílica de Guadalupe”.
Sin
duda este hermoso cuento ha sido todo un paradigma para el catolicismo en
México. En el encontramos a un indio chichimeca que es iluminado. Esto queda de
muestra para todos los indios quienes sigan el dogma de la nueva religión serán
recompensados. De la misma forma que la “Virgen Morena” como nueva madre de los
mexicanos, así tomando la potestad de tonatzin.
Este caso como algunos otros
fueron importantes y necesarios para una mejor aceptación de la religión por
parte de los indios, vemos así que la iglesia genero circunstancias que
propiciaran una mejor asimilación, esto mezclando rasgos indígenas como el caso
de la primera deidad de piel morena. Los indios por su parte aprovecharon esto
para que su cultura no sucumbiera y rescatar valiosos aspectos de su cosmología.
Olivier Messiaen - Le Mystère de la
Sainte Trinité (E. Battisti, organ)