domingo, 29 de abril de 2012





ELI BARTRA
Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, México

Es tal vez ya un lugar común hablar de sincretismo en las manifestaciones culturales de una sociedad como la mexicana. Existe un tipo de producción en el terreno del arte popular particularmente significativo de este proceso que he llamado, por falta de un concepto más afortunado, sincretismo. Con esta palabra me refiero únicamente a su significado más simple de combinación de cosas aparentemente muy alejadas y sin nada que ver entre sí. La mezcla de elementos de dos esferas sociales diferentes (la elitista y la popular) en el arte produce algo particular que resulta interesante desde el punto de vista estético.






A la mezcla y coparticipación de formas culturales que permanecen juntas y en convivencia generando un resultado se les llama sincretismo, eta característica abstracta pero real distingue las obras más representativas del arte contemporáneo latinoamericano. 

La etnología ha limitado las principales relaciones del sincretismo, al estudio del comportamiento de las comunidades, razas y pueblos en torno a la pervivencia de rituales paganos mezclados con creencias religiosas pero no en relación con el arte, de aquí la importancia de un estudio sobre la relación particular del sincretismo con la obra de arte contemporáneo.




OTROS ENLACES



LA NECESIDAD DEL MITO COMO
GENERADOR DE IDENTIDAD


Todas las culturas del mundo han creado mitos. Los mitos son narraciones en el imaginario colectivo sobre la creación del mundo y su desarrollo hasta llegar a un punto dado en la historia de los pueblos. Al pasar una cultura del animismo a la consolidación de deidades representativas, estas se convierten del dominio popular. 

Así se va dando orden al aparente caos de la naturaleza y se puede tener una vida despreocupada al poner en las deidades el devenir de las circunstancias que acosan la paz de las sociedades. 

Al transmitir de generación en generación los rasgos culturales del mito y deidades los ritos hacia estos se van haciendo cada vez más complejos y terminan en complicadas religiones con cientos de adeptos dentro de un mismo territorio. Este proceso genera una pertenencia de grupo a los participantes, o sea dota de identidad a una comunidad. 

La identidad de una comunidad es fundamental ya que cohesiona a sus habitantes en aspectos comunes para el desarrollo de la misma y crea arquetipos para las nuevas generaciones. La religión que se profesa los distingue de otras culturas y les da rasgos únicos ante los demás.

12 DE DICIEMBRE

Sin duda una de las grandes leyendas en México es la del indio Cuauhtlatoatzin (La venerable águila que habla) o como popularmente se le conoce: Juan Diego, se cuenta que la madrugada del 9 de diciembre de 1531, Juan Diego iba por el cerro del Tepeyac, cuando vio una nube resplandeciente y una voz dulce que le llamaba por su nombre y en su idioma el náhuatl: Hijito, mío, Juan Diego, a quien amo tiernamente como a un pequeño y delicado, yo soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios, mostraré mi clemencia amorosa a quienes me buscan. Es en ese momento cuando la bella Señora le pide que le solicite al obispo, Juan de Zumárraga, le edifique allí un templo. El 12 de diciembre le entregaría a Juan Diego la prueba que solicitó el incrédulo obispo de la veracidad de la aparición. Corta rosas del cerrillo y recógelas en tu capa. Llévalas al Obispo y dile que cumpla mi deseo. Fue así como ante el atónito obispo se develó la imagen de la Virgen María, tal como se venera hoy en la Basílica de Guadalupe. 

Sin duda este hermoso cuento ha sido todo un paradigma para el catolicismo en México. En el encontramos a un indio chichimeca que es iluminado. Esto queda de muestra para todos los indios quienes sigan el dogma de la nueva religión serán recompensados. De la misma forma que la “Virgen Morena” como nueva madre de los mexicanos, así tomando la potestad de tonatzin. 
Este caso como algunos otros fueron importantes y necesarios para una mejor aceptación de la religión por parte de los indios, vemos así que la iglesia genero circunstancias que propiciaran una mejor asimilación, esto mezclando rasgos indígenas como el caso de la primera deidad de piel morena. Los indios por su parte aprovecharon esto para que su cultura no sucumbiera y rescatar valiosos aspectos de su cosmología.